El atasco del fregadero de la cocina es una de las averías de fontanería más comunes.
La cantidad de desperdicios que se van por el desagüe pueden provocar en muchos casos atascos considerables.
En este artículos verás un caso real de atasco del fregadero de la cocina, así como la solución que se le dio.
Vamos allá.
Principal síntoma de un atasco del fregadero de la cocina: no traga bien el agua
Este es el principal síntoma de que tienes un problema de atasco.
Algo en la tubería de desagüe está provocando que el fregadero no trague bien el agua. En muchos casos no es que no trague nada, sino que traga el agua pero muy despacito.
También puede ocurrir que a la vez que no cuela bien el agua al hacerlo se oigan ruidos procedentes de las tuberías.
Cualquiera de estos síntomas nos indica que el funcionamiento del fregadero y del desagüe no es normal. Algo pasa ahí.
¿Por qué tengo un atasco del fregadero de la cocina? Causas más probables
La causa más común de problemas de desagüe del agua en los fregaderos es la suciedad y depósitos acumulados en el sifón de debajo del fregadero.
Y es que sea cual sea el tipo de fregadero de cocina que tengas, todos ellos llevan instalados un sifón justo debajo del propio fregadero. La función de este sifón es la de evitar que los malos olores de los tubos de desagüe nos lleguen a la cocina. Esto sería especialmente desagradable, sobre todo teniendo en cuenta que la cocina es el recinto donde preparamos la comida.
Pues bien, a este sifón le suele llegar un montón de suciedad y porquería. De hecho, mucha más que a cualquier otro de la casa. En la cocina preparamos los alimentos, limpiando por ejemplo las verduras y hortalizas, con toda la tierra que llevan pegada. Limpiamos también carnes y pescados, y muchos pequeños restos de esta limpieza van por el propio desagüe. En fin, una enorme variedad de suciedad y pequeños restos van por el desagüe. Y eso aunque tengamos cuidado y usemos el colador del fregadero, siempre recomendable.
La suciedad se cuela por la válvula del fregadero y pasa por el sifón. En este lugar pueden producirse la sedimentación de esta suciedad y el consiguiente atasco.
En cuanto a estos atascos, es importante señalar que algunos modelos de sifón de fregadero son más susceptibles de atascos que otros:
- Los modelos en U son los más recomendados en general. Tienen forma de U y la sección es la misma en todo el sifón, por lo que no se suele obstruir. O tarda mucho más que otros modelos.
- Modelos de botella. En estos sifones son más probables los atascos, ya que la sección se estrecha en su interior. Tienen, sin embargo alguna ventaja, como es su menor tamaño comparado al sifón en U.

Cómo arreglar un sifón sucio y/o obstruído
Si el problema del atasco es porque tenemos el sifón sucio, la solución es realmente sencilla: limpiarlo.
Para ello existen varias posibilidades:
- En los sifones en U es necesario generalmente desmontar el sifón, limpiarlo y volver a montarlo. En algunos casos, sin embargo, llevan un pequeño tapón que puede servir para limpiar
- En los sifones tipo botella es un poco más sencillo, ya que permiten abrirlo por la parte de abajo mediante un tapón roscado que tienen.
En cualquiera de los 2 casos anteriores, previamente habrá sido necesario colocar una palangana debajo del fregadero para recoger el agua que caerá inevitablemente. Caerá muy poca agua: solo la que esté retenida en el propio sifón, que es poquísima.
En el caso del desmontaje de los tipo U, no hace falta ninguna precaución más: ni cortar el agua ni nada. Desmontarlo es muy sencillo, ya que los sifones se unen a las tuberías de salida del fregadero y de conexión a la bajante mediante roscas con juntas de goma. Para desmontarlo únicamente debemos girar la rosca, aflojando la unión y finalmente tirar del sifón hasta conseguir sacarlo. Es decir, es únicamente desenroscar y sacarlo. Para montarlo es igual de sencillo. Si se coloca bien y se ajusta debidamente no son previsibles ningunas fugas una vez montado de nuevo.
En el caso de sifón tipo botella, estos llevan una tapa inferior que se desenrosca y permite acceder al interior del sifón. Limpiaremos la tapa y también el interior del bote, pasando un dedo simplemente por las paredes hasta limpiar la porquería adherida. Si vemos que tiene mucha suciedad lo más recomendado entonces es desmontar el sifón y limpiarlo a fondo tranquilamente.

El sifón está limpio y aún así el fregadero no traga bien el agua
En este caso el problema está más abajo que el sifón, es decir, en las tuberías que salen del sifón y se unen con la bajante. Lo más importante en este caso es determinar si esto ha sido así siempre o ha habido un empeoramiento de la salida del agua con el tiempo.
Así tenemos que:
- Si siempre ha tragado mal el agua es posible que se trate de un problema de mal dimensionamiento o ejecución de la red de tuberías de evacuación. También podría ser que hubiera una obstrucción con materiales de la obra inicial.
- Si hemos notado un empeoramiento con el paso del tiempo, lo que nos está indicando en este caso es que se ha producido una obstrucción. Las obstrucciones se pueden originar con el tiempo y la acumulación de sedimentos, unidos a otras causas, como tuberías estrechas, aguas duras, etc.
Arreglo de tuberías con atascos
Arreglar una tubería con un atasco es algo más complicado que limpiar el sifón. De hecho en la mayoría de los casos necesitaremos la ayuda de un fontanero o desatascador.
De todas formas, si queremos, podemos probar con algunos líquidos desincrustantes. Pero es probable que no funcionen adecuadamente.
También podemos probar con muelles especiales desatascadores, que resultan más eficaces que los líquidos desatascadores. En todo caso, si no lo solucionas así, deberás llamar a un desatascador.
Los profesionales realmente lo arreglan mediante unas máquinas desatascadoras. Estas consisten en un garfio metálico que va arañando las paredes de los tubos y que se introduce en las tuberías mediante una especie de muelle muy largo y estrecho. El muelle metálico está continuamente girando y de esta forma el garfio va arañando las paredes.
La introducción del muelle largo dentro de las tuberías se hace con una máquina que va haciéndolo girar. De esta forma se consigue que el garfio vaya avanzando por el interior de los tubos, por muchos codos y giros que tengan las cañerías. Y se consigue además que la punta-garfio vaya arañando el interior de los tubos y los vaya limpiando.
Los fontaneros o desatascadores van introduciendo el muelle poco a poco. Y de vez en cuando, cuando parece que se atasca la punta del muelle y no avanza más, sacan el muelle un poco u lo vuelven a introducir de nuevo poco a poco.
Como vemos, hemos podido tener suerte y el atasco del fregadero de la cocina ha sido causado únicamente por un sifón sucio. O puede, en cambio, que el problema sea un poco mayor y necesitemos de la ayuda de un fontanero o desatascados, que nos ayudará a quitar el atasco en caso de obstrucción de tuberías.
Algunos modelos de sifón de fregadero que te pueden venir bien:
- Sifón tipo botella
- Sifón tipo codo con toma de electrodoméstico.